Praga (Praha en checo) es la capital y la mayor ciudad de la República Checa, así como la capital de la región de Bohemia.
Situada en las orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes. El área metropolitana de Praga cuenta con una población de 1,4 millones de habitantes.
Algunos apodos que recibe la ciudad de Praga son "la ciudad de las cien cúpulas", "la ciudad dorada", "París de los años 20 en los años 90", "la madre de todas las ciudades" y "el corazón de Europa".
Desde 1992 el casco histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad.[1]
La República Checa es un país centroeuropeo de impresionante riqueza cultural, histórica y natural. Su economía registra últimamente un crecimiento dinámico gracias a la erxportación y al interés de los inversionistas extranjeros.
La cultura checa tiene raíces firmes en un pasado rico y productivo. Es por eso que visitantes de todo el mundo tienen la posibilidad de admirar toda una serie de bellísimas y antiguas obras arquitectónicas, literarias o de artes plásticas.
La naturaleza checa está compuesta por una agradable conjunción de montañas, espacios hidrográficos, prados y bosques. El sucederse de las estaciones en biotopos diferentes da como resultado un medio ambiente único e ideal para disfrutar del tiempo libre de las formas más variadas, para relajarse, practicar deportes así como para la práctica de la agricultura, cuyo efecto negativo sobre el medio natural es mínimo. El objetivo de la República Checa es alcanzar un justo medio entre la conservación y el desarrollo de las riquezas naturales.
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